Trabajar en modo Yincana (confinado II parte)
No hay duda de qué mi cuarentena, aunque sea dulce y en la Costa Brava, está empezando a hacerme mella. Uno de los videos que he reenviado por WhatsApp -incluso a todo un catedrático de universidad- es el de una mujer sexy buscando un cuarentón para encerrarse con él -según entiende que exigen las autoridades.