RECURSOS Y BIBLIOGRAFÍA COMENTADA

Mats Alvesson (2016): The Stupidity Paradox: The Power and Pitfalls of Functional Stupidity at work. Profile Books

La prisa y la complejidad barroca llevan a las organizaciones desarrolladas a hacer meticulosamente, con mucho rigor, actividades que no conducen a nada. Somos altamente competentes, pero soberanamente estúpidos.

Byung-Chul Han (2010): La sociedad del cansancio. Herder

La primera inspiración del libro que tienes entre manos viene de leer esta obrita de este pensador coreano, escondido en una sombra durante un soleado partido de fútbol de mi hijo Pol.

Susan Caine (2012): El poder de los introvertidos en un mundo incapaz de callarse. RBA Libros

En los debates políticos, en la educación, en nuestras oficinas, quienes hablan más se llevan el gato al agua. Con este sesgo perdemos las ideas de los más sabios, que suelen encontrarse entre los más callados. Y acabamos tomando decisiones con poco fundamento y escaso discernimiento.

Sydney Finkelstein (2004): ¿Por qué fracasan los ejecutivos brillantes? Grupo Norma

Las incompetencias enjundiosas para detectar son las de los altamente competentes. Este profesor de Harvard descubre cómo el orgullo y la prepotencia lo minan todo. En la línea de mi fórmula: la gente vale lo que vale, dividido por lo que cree que vale.

Carl Honoré (2008): Bajo presión: cómo educar a nuestros hijos en un mundo hiperexigente. RBA Libros

Vísteme despacio que tengo prisa. El intento de educar por presión, basados en la cantidad, es un completo fracaso educativo, familiar y social. ¿Por qué tantos países siguen actuando de esta forma?

Carl Honoré (2013): La lentitud como método: Cómo ser eficaz y vivir mejor en un mundo veloz. RBA Libros

Los auténticos problemas no tienen una única dimensión, ni se pueden resolver apretando una tecla. Un problema significativo tiene una dimensión objetiva y otra más subjetiva. Hay que aprender a diagnosticar desde una perspectiva sistémica y abordar los procesos de mejora con paciencia.

Greg McKeown (2014): Esencialismo: Logra el máximo de resultados con el mínimo de esfuerzos. Aguilar

La esencia del atolondramiento es el no parar de hacer cosas y a pesar de ello no alcanzar lo que queríamos. El activismo del moverse sin pararse a pensar y descartar todas las acciones y actitudes que nos desencaminan.

José Antonio Marina (2004): La Inteligencia Fracasada: Teoría y Práctica de la Estupidez. Anagrama

No son los más inteligentes quienes a medio plazo acaban triunfando. Es más importante la capacidad de gestionar entre otras cosas el propio nivel de inteligencia. Hoy hay contienda electoral entre Donald Trump y Joe Biden, dos ejemplos de saber gestionar su capacidad.

Pablo d’Ors (2012): Biografía del Silencio. Siruela

Breve ensayo sobre meditación. La importancia de la intensidad sobre la cantidad la descubre uno si se calla. Como le gusta decir: hace unos años escribí un libro sobre el silencio, y desde entonces no he parado de hablar.

Walter Riso (2016): Maravillosamente Imperfecto, escandalosamente feliz. Zenith

El estrés nace del afán de control y del deseo de perfección. La filosofía de este psicólogo italiano coincide plenamente con la nuestra, y con la de la Ley de Murphy: sonría, porque mañana las cosas saldrán peor.

David Robson (2019): La trampa de la inteligencia. Paidós.

Ser inteligente no evita cometer estupideces, solo hace que se cometan de forma más sofisticada y dañina. Análisis de errores monumentales de Nokia, BP o la misma NASA, todos con un ingrediente de aceleración.